El Guadalupe-Reyes inició en Caradura con La Dolorosa, Casal y Lujociitz

Este 12 de diciembre no fue un día cualquiera, se inauguró oficialmente el Guadalupe-Reyes en Caradura.

Por Carlos Mondragón

Esta vez un trío de bandas lograron alterar todos los sentidos de los asistentes. Los primeros en ponerle el soundtrack a la noche fueron:

La Dolorosa

En entrevista para IndieMOV la banda comentó: “Nuestro proyecto lo dosificamos en Rock pop, pero con muchos tintes como son la cumbia, huapango, blues etcétera,  no nos queremos encasillar en ningún género”.

Sus influencias van desde Caifanes hasta Jarabe de palo, Oasis y Blur. Esto ocasiona que  acompañados de ritmos latinos enriquezcan su sonido y pongan a bailar a todos.

Arriba de las tarimas se notan maduros, tienen una armonía única, llenaron de buena vibra todo el bar con unos interludios verdaderamente sabrosos homenajeando a grandes bandas como Aterciopelados, El Gran Silencio y Manu Chao.

Les recomendamos escucharlos en vivo, dense la oportunidad, porque La Dolorosa viene con todo en el 2018.

En plena catarsis y olvidando el frío, el público de dio la bienvenida a:

Casal

Se trata del proyecto alterno de Missael Oseguera, saxofonista de Panteón Rococó, en cual en compañía del “Pollo” formó el grupo para divertirse y explorar otros instrumentos.

Con apenas dos meses de tomarse en serio la banda, la gente respondió de la mejor manera apoyando nuevas ideas y nuevos propuestas como ésta.

“Somos rock, con una mezcolanza de ska, reggae y más rock”, aseguró Missael.

Las influencias más fuertes de Casal son: La Cuca, Black Sabbath, Ritmo peligroso, Queen, Santa Sabina; pura música que hace que te liberes de todos tus problemas al momento de escucharla y así justamente fue su show lleno de libertad y letras contundentes.

No podría ser de otra manera que terminar la noche con los buenos y divertidos  músicos de:

Lujociitz

Al momento de que el staff subió la cortina para darle inicio al set, se veía que iba estar de locos y dicho y hecho; llenos de energía, de vibra positiva y acompañados de un acordeón y de una piñata convirtieron el Caradura en un manicomio.

“Nosotros lo llamamos Rock campechano, le metemos cumbia, polka, norteño etc. Desde morro quieres tener una banda para tocar como Nirvana o Radiohead, pero tampoco negando que crecimos en las fiestas escuchando quebraditas y cumbias”, comentaron en entrevista.

A mitad del show partieron la tradicional piñata de las posadas regalando alegría y dulces a todo el público. A finales de enero del 2018 esperan sacar su nuevo EP acompañado de un sencillo con su respectivo videoclip.

Todos corearon los covers de “Ni parientes somos” de Los Tigres del Norte y “Tragos de amargo licor” de Ramón Ayala muy al estilo inigualable de los Lujociitz.

Sin lugar a dudas fue un gran principio del maravilloso maratón Guadalupe-Reyes.